Una de las primeras exhibiciones del cinematógrafo de los hermanos Lummiere fue la de un tren entrando en la estación de La Ciotat. El plano no era frontal, pero muchos espectadores saltaron de sus sillas al pensar que la cabecera del tren atravesaba la pantalla. Aquel pequeño corto no pretendía asustar a nadie pero subió las pulsaciones de más de uno.
La que sí se considera la primera película de terror es La Mansión del Diablo, realizada por Georges Miles en 1896 y rodada en un solo escenario, a modo de obra teatral. La cinta también incluye algunos efectos visuales y una labor de montaje algo más elaborada que los trabajos de los Lummiere. En cualquier caso, no deja de ser una película ingenua si la comparamos con las grandes obras del cine de terror que se han realizado en los últimos 120 años.
No es nuestra intención adentrarnos en la historiografía del cine de terror sino hablar de la actualidad en torno a él. Para ello, hemos solicitado una entrevista a una experta en el terreno: Nieves Guijarro Briones.
Entrevista a Nieves Guijarro Briones
Espacio Cine: Nieves, lo primero de todo, agradecerte tu tiempo. Acabas de publicar un libro: Orquídeas para Perséfone, donde invitas a los lectores a adentrarse en la mitología griega más lúgubre de la mano de la esposa raptada de Hades e hija de Zeus y Deméter. También has colaborado como escritora en la antología Cantos de Locura y Horror, participas en distintos medios como comentarista y crítica de cine, cuentas con un blog muy activo donde entrevistas a los mejores expertos, escritores y realizadores de terror en España y codiriges Ediciones Vernacci, siendo la directora de la línea de publicación Puño Sucio.
A estas alturas, los lectores y lectoras entenderán por qué hemos querido entrevistarte para hablar de la actualidad del cine de terror, sus géneros y otros aspectos que interesan a los amantes de eso que llaman “películas de miedo”.
La primera pregunta que te queremos hacer tiene que ver con los géneros dentro del cine de terror que a lo largo de la historia se han ido desarrollando desde La mansión del diablo. En la actualidad, ¿cuáles son los más consumidos en el panorama cinematográfico?
NGB: Primero que todo, gracias de corazón por invitarme. Es curioso porque fíjate que en la actualidad, aunque es cierto que siempre hay directores que se esfuerzan un poco más, estamos volviendo a los orígenes. Desde hace bastante tiempo se ha puesto de moda el consumo de remakes, tal vez como un intento de inculcarles el gusto por el cine de terror clásico a las nuevas generaciones. Hace poco, sin ir más lejos, hemos tenido dos: Cementerio de animales, dirigida por Dennid Widmyer y Kevin Kolsch y Muñeco diabólico, de Lars Klevberg, que por cierto más que remake parece ser una nueva visión del clásico de Tom Holand.
Las fórmulas se repiten una y otra vez: historias de fantasmas con un fondo simplón y sobresaltos de manual, buen ejemplo de ello serían La llorona, de Michael Chaves, que tuve la oportunidad de ver este verano, e Historias de miedo para contar en la oscuridad, dirigida por Andre Ovredal. Esta última debo decir que es algo más notable, no en vano el diseño de producción evidencia la presencia de Guillermo del Toro. Una pena que a pesar de tener mimbres para convertirse en un Creepshow delicioso se quede en agua de borrajas.
Y si hablamos de géneros sobados, por decirlo de algún modo, no puedo evitar mencionar la profunda huella que nos dejó el magnífico Tiburón de Spielberg y que ha servido para crear toda una baraja de producciones llenas de terribles escualos. Algunas de ellas es cierto que son de gran calidad (Open water, El arrecife) y como todos los veranos nos llegan nuevas producciones. Este año le ha tocado a la segunda parte de 47 metros, de Johannes Roberts y, aunque no se trate de tiburones sino de caimanes, otro de los estrenos ha sido Infierno bajo el agua, de Alexandre Aja, a quien sus fans esperaban como agua de mayo. El terror a las fuerzas naturales JAMÁS pasará de moda, y cada año tendremos nuevos productos que salvar o sentenciar. Todo depende de gustos.
EC: Hablando de géneros, en Ediciones Vernacci, en tu línea Puño Sucio, te centras en el género splatterpunk. ¿Podrías hablarnos de este tipo de literatura y si se han llevado algunas obras al cine?
NGB: El Splatterpunk fue un género que tuvo su auge allá por los años 80 y surgió como una reacción en contra de las formas más tradicionales del terror. Es un género que se distingue por su violencia gráfica y descarnada, que huye de cualquier tipo de censura. Para que nos entendamos, la primera analogía que suele hacerse al nombrar el género splatterpunk en un círculo literario es con el gore. Aunque el splatterpunk es mucho más que sangre y vísceras, como digo es reivindicación y también crítica social.
Pues ya que hablamos de crítica social, voy a nombrar a Clive Barker, uno de sus máximos exponentes que cuenta con producciones consideradas de culto. ¿Qué amante del cine de terror no conoce Hellraiser? Hoy en día es un icono y su estética creó un furor que sigue muy presente. Hellraiser fue una producción que surgió a la sombra del libro The hellbound heart, novela de Barker que contó con amplios reconocimientos. El propio escritor asumió la dirección y escritura del guión, y es cierto que realizó ciertos cambios en algunos personajes, giros de la historia y escenas. The hellbound hearth es una obra con un fondo eminentemente religioso que habla de represión, del placer de lo prohibido, del dolor y del amor. Tiene una lectura muy intensa, fijémonos por ejemplo en sus personajes principales: los cenobitas, si atendemos a su raíz, sabemos que tiene un significado religioso y que alude a los miembros de una congregación, concretamente a los monjes. Sabemos también lo que es un cenobio, una comunidad apartada de la población y destinada a la vida monacal. Una de las cosas que fácilmente Barker denuncia con esto es la depravación que trae consigo el retrogradismo y cómo las prohibiciones logran que los más oscuros deseos broten en nuestro interior. Sabemos que a lo largo de los siglos la religión ha sido un elemento terrible y represivo. Ahí tenemos la respuesta a parte de la obra de Barker.
Otro autor que también ha tenido suerte, aunque en menor grado que Barker, ha sido el norteamericano Jack Ketchum. Ketchum es un clásico del género por excelencia y entre sus novelas más conocidas se encuentra The girl next door, una historia verdaderamente terrible que habla sobre una niña que fue secuestrada, encerrada en un sótano y vejada por todos los niños del vecindario. Lo peor es que está basada en un caso real. Recuerdo que encontró una versión en el año 2007 mucho menos dura que el libro y con bastante tufo a telefilm.
Otra que encontró un hueco en el modesto mercado indi fue The offspring, la historia de los supervivientes de un clan de caníbales. Sin ser una obra maestra, la cinta de Andrew Van Den Houten es bastante aceptable y fiel a la novela. No en vano, el propio escritor se hizo cargo del guión.

Otra de las mejor valoradas fue The woman, dirigida en 2011 por Lucky McKee. Cuenta la historia de una mujer caníbal que es secuestrada por un padre de familia. Igual que en la anterior ocasión el guión fue escrito por Jack Ketchum, aunque en este caso en colaboración con McKee. Y no puedo dejar en el tintero otras producciones como The lost, Red o Header. Un buen balance para este autor que recibió el apoyo y la ayuda Stephen King. Por desgracia, son muchas las obras de Ketchum que no hemos podido disfrutar en castellano, ya que nunca fue un autor de éxito en España. Él mismo contó que su agente literario le dijo que en España sus obras no estaban funcionando. Precisamente, lo declaró en una entrevista que le hizo una amiga y que está disponible en mi blog, por si el dato fuese de interés. Desgraciadamente Ketchum nos dejó a principios del año 2018 y el interés por publicar sus obras a título póstumo creció. Una pena.
EC: Literatura y cine. Has comentado muchos libros y películas en tus artículos, entrevistas y colaboraciones. De todos los autores de terror, en tu opinión, ¿cuál de ellos se ha llevado al cine con mayor éxito?
NGB: Depende de lo que queramos entender por éxito. Si hablamos de éxito económico y de furor de masas, sin duda Stephen King. King es probablemente el autor que más adaptaciones ha logrado en la gran y pequeña pantalla.
Pero sin duda, a riesgo de repetirme, me quedo con las creaciones del ya mencionado Barker, mucho más transgresor para la época.

EC: ¿Y el autor o autora que más echas de menos en las pantallas o peor se ha llevado al cine?
NGB: Hay varios que han tenido mala suerte. Uno de ellos Lovecraft, no existe ninguna versión cinematográfica a la altura de su obra, por lo menos de las que yo he visto.
Hace poco dediqué una de mis secciones a Nathaniel Hawthorne y dije que su obra cumbre, La letra escarlata, ha tenido muy mala suerte con todas sus adaptaciones a pesar de tratarse de una obra universalmente reconocida.
EC: Centrémonos en el cine de terror en España. Ya has dicho en otras entrevistas que en literatura, Juan Díaz Olmedo y su libro Zombi constituye uno de los mejores ejemplos de literatura de terror en español. En cuanto al cine, ¿qué realizadores y realizadoras españoles de terror recomendarías?
NGB: Me gusta mucho, por ejemplo, Jaume Balagueró. Los sin nombre fue una obra que me marcó mucho en su momento. Su idea de fondo me pareció perversa y terrible, es una buena novela que terminó convertida en una gran obra cinematográfica gracias a Balagueró.
Si hay una obra que me parece de culto es el cortometraje Aftermath, de Nacho Cerdá, que pertenece a una trilogía. Hemos visto muy poco de este director, y es una pena porque trabaja de una forma magnífica.
El director chileno-español Alejandro Amenábar ha tenido también sus buenos momentos, a pesar de no poder considerarse un autor de género.
Y me gustaría tener un recuerdo especial para autores como Amando de Ossorio, uno de los nombres españoles que ha sonado con más fuerza en los círculos del fantaterror pero que en su propio país fue muy incomprendido. Y no me olvido del malagueño Jess Franco, un autor tremendamente polifacético que, igual que Ossorio, fue muy incomprendido en su tierra natal.
EC: ¿Las cinco películas de terror que todo el aficionado debería haber visto?
NGB: El Exorcista, Tiburón, La matanza de Texas, Al final de la escalera, La semilla del diablo.
Hay muchas, muchísimas y maravillosas. Pero esas 5 son básicas.
EC: Preparando la entrevista, nos hemos topado con algunos curiosos estudios que valoran el nivel de terror de un espectador en el número de pulsaciones de su corazón. Alrededor de 60 es lo normal en reposo para un adulto, mientras que una buena película de terror puede subir las pulsaciones a más de 160 ppm en ciertas escenas o secuencias. ¿Cuál ha sido la última película que has visto que te haya hecho sentir auténtico terror?
NGB: Me lo pones complicadísimo. La última que me ha sorprendido para bien y no me ha aterrorizado pero sí inquietado muchísimo ha sido Midsommar de Ari Aster. Por ahora para mí es la mejor en la que va de año.
EC: ¿Y la próxima que quieres ver y nos recomiendas?
NGB: Son varias las que veré. Una de ellas Joker, que ha polarizado a la crítica y está siendo vapuleada por los amantes de la corrección política. Y no me olvido de Jojo Rabbit, de Taika Waititi, un drama de la Segunda Guerra Mundial que cuenta la historia de un niño que tiene a Hitler como amigo imaginario. Está prevista para octubre.
EC: Nieves, muchas gracias por tu tiempo y por tus opiniones. Ha sido un auténtico placer. Seguiremos tus proyectos con atención, te deseamos mucha suerte y, siempre que tengas un hueco, esperamos volver a verte por espaciocine.com.
NGB: A vosotros. Todo un placer.

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