El libro «Las canciones que mi madre me enseñó» es una autobiografía que narra la vida del actor desde su infancia hasta su éxito en Hollywood. Escrito en colaboración con Robert Lindsey, el libro fue publicado en 1994 y fue uno de los últimos proyectos literarios de Brando.
Primeros diez capítulos
En la obra, Brando reflexiona sobre su juventud y su familia, mostrando cómo fue un chico espabilado sin inhibiciones, pero que luego pasó por una época perdido y sin motivaciones. También se describe su experiencia en la academia militar, donde fue un rebelde, y su posterior vida como nómada, viajando por todo el país y adoptando el rol de vagabundo.
En este periodo, conoció las costumbres de los sin casa y sus leyes de vida, y descubrió la música afrocubana, lo que le llevó a moverse por lugares típicos de la raza negra y a tomar clases de tambores. En estos primeros capítulos, se nos muestra a un joven Brando, que cree en las buenas personas, y su amor por la libertad y la novedad.
Del capítulo XI al XX
En estos capítulos, Brando muestra su verdadera personalidad y vocación, y narra sus experiencias en el mundo de la actuación y las tablas. Se destacan sus primeras obras, «I remember Mama» y «Truckline Cafe», y también habla sobre sus primeras experiencias con el método de actuación de la mano de Stella Adler. Además, expresa su compromiso con el mundo y opina sobre el Holocausto.
Brando también habla sobre su inseguridad y ansiedad, y cómo fue superando estos sentimientos. Describe su experiencia en la obra «Un tranvía llamado deseo» y cómo afrontó su personaje. También cuenta sobre su mala época, la traición de sus falsos amigos, sus aventuras amorosas y cómo se rompió la nariz. En general, los capítulos se centran en la vida de Brando y sus pensamientos y experiencias en el mundo de la actuación y más allá.
Del capítulo XXI al XXX
En estos nuevos diez artículos, Brando reflexiona sobre la vida de una estrella del cine y afirma que el estrellato tiene dos caras y que el éxito es un acto de hipocresía por parte de la sociedad.
Brando fue muy generoso en su juventud y cualquier persona podía aprovecharse de él. El autor reflexiona sobre la ambición por alcanzar la fama y concluye que es necesario buscarse y encontrarse a uno mismo antes de buscar la fama.
Brando también habla sobre su experiencia en películas como ‘Un tranvía llamado Deseo’, ‘El baile de los malditos’, ‘Viva Zapata’ y ‘Julio César’, así como su relación con Vivien Leigh y Monty Clift.
También cuenta su aventura con una perturbada que lo amenazó de muerte y su encuentro con Marilyn Monroe. El texto incluye reflexiones sobre la rebeldía y la forma de dirigir de Elia Kazan, así como sobre los estadounidenses que acuden al psicoanálisis para solucionar sus problemas.
Del capítulo XXXI al XL
Marlon Brando fue un actor que, según sus propias palabras, consideraba que para convertir a un actor en una estrella se necesitaba belleza, personalidad, presencia y aptitudes. En estos capítulos, Brando habla sobre James Dean, a quien respetaba pero también sentía pena. Además, reflexiona sobre el fenómeno mito a nivel cultural y político.
En el capítulo sobre sus padres, Brando utiliza técnicas narrativas para introducir al lector en un ambiente romántico y luego endurecer el lenguaje hasta llegar a escribir con una nostálgica angustia. A pesar de los problemas que tuvo con ellos, Brando se resignó a recordarlos con cariño, especialmente a su madre, a quien nunca dejó de querer.
En su autobiografía, Brando también habla sobre los trucos que los actores utilizan para robar escenas, y reflexiona sobre la comercialidad y el cine de autor que él quería hacer. Por ejemplo, en su película «El baile de los malditos«, reflexiona sobre las diferencias y similitudes entre soldados alemanes y americanos, y cómo cualquier forma de aniquilamiento humano lleva consigo una sinrazón.
Brando habla sobre su relación con los caballos y algunas anécdotas, así como su opinión sobre ser actor y su relación frustrada con Anna Magnani en «Piel de serpiente«. También cuenta su épica historia con su padre y cómo decidió perdonarlo para seguir adelante.
Por último, Brando comparte su experiencia de compra de una isla y algunas anécdotas relacionadas con ella. Aunque si quisiera dedicarse a la literatura, Brando podría hacerlo, ya que su autobiografía muestra su habilidad para narrar con técnica y emoción.
Capítulos del XLI al LX
Los últimos capítulos de «Las Canciones que mi madre me enseñó» de Marlon Brando incluyen reflexiones sobre temas como el racismo, la iluminación en el cine, la interpretación en su carrera y su experiencia con los indios asiáticos.
También hay capítulos dedicados a anécdotas sobre mujeres y aventuras económicas con productores, así como una comparación entre los métodos de actuación y la meditación.
Brando termina el libro con una reflexión sincera sobre su vida, comparando su situación actual con los recuerdos de su infancia en casa de sus padres. En general, el libro ofrece una visión interesante y personal de la vida y carrera de Marlon Brando, y puede ser de interés para los fanáticos de su trabajo y para aquellos interesados en la historia del cine en general.

Canciones que mi madre me enseñó
El libro «Las canciones que mi madre me enseñó» es una autobiografía que narra la vida del actor desde su infancia hasta su éxito en Hollywood.
Ed. Anagrama, Barcelona, 1994.



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