Resumen
Pirineos occidentales, año 778. Cuando su tierra se ve amenazada por los despiadados ejércitos del emperador franco, un caudillo vasco pide ayuda a sus dioses ancestrales.
El cineasta Paul Urkijo aprovecha el contexto de la película para mostrar la rica mitología y folklore del País Vasco, y promover su valor a nivel mundial. A través de ‘Irati’, Urkijo pretende transmitir al público una carta de amor a la cultura vasca y a su gente, y aumentar la conciencia sobre su singularidad y diversidad cultural. La película es una oportunidad para explorar el patrimonio cultural y las tradiciones ancestrales de la región, y para fomentar el turismo cultural en el País Vasco.
Aunque la trama romántica central de la película a veces eclipsa otros elementos de la historia, como la lucha contra los invasores extranjeros y la relación de Eneko con su padre y su pueblo, la producción de ‘Irati’ es encomiable. La dirección de arte, los efectos especiales y el uso del idioma vasco son algunos de los aspectos más destacados de la película. El lenguaje vasco se utiliza no solo en las conversaciones cotidianas entre los personajes, sino también en las oraciones y conjuros que se realizan en la película, lo que refleja la importancia de la lengua y la cultura vasca en la historia y en la vida cotidiana de la región.